domingo, 26 de noviembre de 2017

Un problema de alergia


Un problema de alergia

 

Tío Daniel Fontánez era el padrino de mi padre Fermín y decía que él nunca iba a misa a pesar de tener la iglesia enfrente de su casa, porque era alérgico a la cera de las velas, la verdad es que era de izquierdas y ateo, muy buena persona, honrado y de una correcta forma de proceder de acuerdo con sus principios.

Ahora recordando estos acontecimientos empiezo a darle la razón en su manera de ser ya que como todo anciano sabía más por viejo que por diablo.

Y es que mucha gente del clero en lugar de predicar el evangelio dando ejemplo, en lugar de encender velas se dedican a prender la mecha que enciende la llama, y en sus homilías se dedican a propagar ideas políticas  que nada tienen que ver con la liturgia de la eucaristía.

Creyéndose en posesión de toda la verdad, desde el púlpito o desde el altar con despotismo y soberbia manifiestan que si no llevamos a cabo sus predicamento, poco más o menos que arderemos en las llamas del infierno y creo que con este procedimiento y forma de ser flaco favor hacen al resto de la Iglesia.

Y hasta ahí hemos llegado y aunque como decía Don Quijote a su fiel escudero Sancho: con la iglesia hemos topado, pues por esto sique no paso y mucho menos trago.

Empiezo a coger y sentir cierta alergia a la cera de las velas y a casi todo lo que tenga que ver con ciertos elementos de esta iglesia.

Creo que en los tiempos que vivimos la razón no tiene nada más que un camino, que es acabar con tanto disparate y desatino para sabernos conducir por el correcto camino.

 

Así que querido tío Daniel Fontánez

allí donde te encuentres

estarás sonriendo como un pillo

leyendo estas letras de Adrián Cuartillo.

Resultado de imagen de alergia a la cera de las velas

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