Ni buena, ni mala

Ni buena, ni mala

 

Ni buena, ni mala, para calentar cabezas, me sobra y me basta con decir en determinado momento la palabra exacta.

Como se ponen las cabezas en éstas fechas navideñas, será cosa de las neuras o de las risueñas meigas.

Ni la muerte es tan mala ni la vida es tan buena, pero ante la duda prefiero seguir vivo en la tierra.

Este tipo de ironía mis escritos caracteriza, será un particular sello de Cuartillo zarceño.

Prefiero reirme de todo y ser un poquito pasota, que aislarme del mundo y pasar por ser algo idiota.

La vida es buena maestra y le sobra paciencia, para que literalmente cada letra de la lección aprendas.

Que la vida es como de aire un soplo y la mitad del tiempo lo pasamos dormidos, hay que vivirla con alegría y disfrutarla cada día.