Día del Pilar
Cuando el tiempo no acompaña
no desfallezcas o decaigas,
disfrutar de las pequeñas cosas de la
vida
te alegrará el día.
Sal a dar un paseo por el campo
en busca de castañas y níscalos,
saborea las maravillas del otoño
ahora que deja de ser seco y pasa a
ser lluvioso.
Ver esos paisajes ocres
caminando por el monte,
tener a mano un paraguas
por esos nubarrones que amenazan
agua.
Me siento seguro y contento
en mi RAV4, dentro,
aunque no es un cuatro por cuatro
me meto por todos los charcos.
Nos dirigimos a Oropesa
a comer a mesa puesta,
visitar el castillo y el parador
junto a mi compañera, con mucho
primor.
Nos reuniremos con los amigos
para asar castañas y comer unos higos
secos,
en una mesa camilla al calor del
brasero
en casa de mis cuñados Longinos y
Consuelo.
Ojalá el tiempo se normalice
y el campo de agua se hinche,
los pantanos se llenen de agua
que nos hace tanta falta.
Este día del Pilar
está a punto de terminar,
por fin el tiempo de otoñada
empieza a dar su verdadera cara.
Para que desaparezcan las neuras
pondremos velas blancas en lugar de
negras,
y con optimismo y alegría
viviremos el día a día.
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