Tú que eres un gran maestro
hoy en día en el difícil arte,
de esto que se llama escaqueo
pero debes llevarlo en la sangre.
Eres un tipo elegante
pareces de los antiguos, de los de antes,
no pegas un palo al agua
tienes más morro que espalda.
Sin título alguno
te las das de director adjunto,
para el que bien te conoce
sabe que eres nada más que un petimetre.
Tú que eres un gran maestro
en saber disfrazarte,
pero eres falso y embustero
aquí y en todas partes.
Eres como el timo de la estampita
con esa cara tan bonita,
pero eres peor que un dolor de muelas
arrastrándote como una sanguijuela.
Tú que eres un gran maestro
capaz de engañar a todo el mundo,
te has quedado compuesto y sin novia
al probar tu propia medicina.
Con tal de encumbrarte
no dejas títere con cabeza,
siempre vas más por detrás que por delante
pero ya recibirás tu justa recompensa.
Tú que eres el maestro de maestros
en tomar a todo el mundo el pelo,
te has quedado con lo puesto
y ahora te toca empezar de nuevo.
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