El mes de diciembre ha empezado
con un día fresco y soleado,
en que me apetece dar un largo paseo
para oxigenar mi cuerpo oxidado.
Respirar el aire puro del campo
ver las avecillas surcando el cielo,
oyendo el croar de las ranas en los
charcos
y de las vacas el tolón de sus
cencerros.
Mientras un ligero viento
acaricia suavemente mis cabellos,
aligero un poco mis pasos
sorteando algún que otro charco.
Aunque los guantes calientan mis manos
empieza a soplar un frio del carajo,
haciendo que el grajo vuele bajo
va siendo hora de tomar un café caliente
y cargado.
Tintero
de sueños
papel y pluma o lapicero,
para ir plasmando
pensamientos bellos.
Con el paso del tiempo
llegar a escribir un poemario,
resumirlo en un libro
aunque sea en forma de cuentos.
Adrián
Sánchez Blázquez.
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