Hay historias que se escapan de los libros
llegando a rincones desconocidos
quedándose a vivir allí mismo.
En una tasca de segunda
te vi por vez primera
y para mí llegó la primavera.
Desde los pies hasta el alma
todo tuyo es mi corazón
rendido por tu amor.
En unas imágenes antiguas
en una portada de una revista
te vi con tu angelical sonrisa.
Será ese amor de madre
que recordamos en ésa imagen
el cariño que no supo darme nadie.
Ahora que soy mayor
cuando sea niño quiero ser una estrella
para irme al cielo con ella.
Busco en el horizonte infinito
el recuerdo de mi gran amor
y mis ojos lloran de tanto dolor.
Acaricia la brisa de la tarde
envolviéndola en una nebulosa
y el lucero escapándose con ella.
Mi admiración por los ecos de una guitarra
y entre las letras de ese perdido son
de enamorado mi pobre corazón.
Eres mi olor preferido, mi aroma
el refugio de mis penas, mi alegría
lo mejor de ti, tú mismo vida mía.
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