Un día dos de mayo
festividad de la guerra de la
independencia
me voy a pasear al campo
a los Barruecos, a dar una
vuelta.
A los Barruecos y a todo su
entorno
este bonito poema le compongo
a sus árboles, flores y
plantas
a las cigüeñas con sus nidos
en las peñas.
Bonito lugar para pasear
disfrutar de la naturaleza y
coger espárragos
ver su vegetación, la diversidad
de pájaros
un lugar que hay que visitar.
El observatorio de aves
cigüeñas, garcetas y ánades
Centro de Interpretación
su Jardín Botánico causa
admiración.
Monumento Natural
a once kilómetros de Cáceres
capital
de su paisaje, su
espectacularidad
de sus grandes bolos
graníticos, la singularidad.
Multitud de canchos súper
altos
con figuras raras, como si
fueses de otros mundos,
el trabajo y la obra del
maestro Vostéll
que no hay que dejar de ver.
Más de cincuenta nidos
coronan los bolos graníticos
de cigüeñas y cigoñinos
gran concentración en las
Peñas del Tesoro.
Las cigüeñas encaramadas
en ésas peñas tan altas
hacen guardia con los luceros
sus nidos parecen tocar el
cielo.
Oir el canto del cuco
ver planear las rapaces
alrededor de la ermita de San
Isidro
en Malpartida de Cáceres.
Pinturas rupestres y motivos pictóricos
tumbas antropomorfas,
de una villa romana
importantísimos restos.
Grandes formaciones rocosas
con diversas formas
caprichosas,
aves, mamíferos, reptiles,
anfibios e insectos
buscan alimento en sus
charcas y roquedos.
Roquedales y encinas
es un paisaje único, sus
enormes peñas
como verdaderas fortalezas
para salvaguardar su fauna
ibérica.
La Charca del Molinillo
con su tradicional molino
harinero,
el Lavadero de las Lanas,
actual Museo
y las cuatro charcas de los
Barruecos.
Obras diversas al aire libre
del artista alemán W. Vostéll
y ya dentro del museo
infinidad de obras de arte contemporáneo.
Cri…cri, cantaban los grillos
croa…croa, croaban las ranas,
tolón, tolón, sonaba un
cencerro
muuuuu…muuuuu, mugían las
vacas.
Un pequeño ternerito
que por nuestro lado pasaba
espantóse y salió corriendo
a reunirse con la manada.
Al atardecer y ya un poquito
cansados
ver una puesta de sol en los
Barruecos
viendo saltar las tencas en
sus charcas
es todo un privilegio, una
verdadera gozada.
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